En esta aportación
presento el pensamiento de Plotino contenido en el capítulo primero de la Eneáda,
en el que se aborda el tema de qué es el animal y qué el hombre. La obra en
cuestión es una compilación de 54 escritos, divididos en seis grupos de nueve,
que han sido clasificados por Porfirio, discípulo de Plotino.
Para entender en su profundidad
qué es el hombre y el animal es
necesario realizar un análisis de tipo filosófico. Así pues, en la Enéada se proponen algunas preguntas
para indagar a lo que es el animal y el hombre, sacando como tema principal el alma. Primeramente, Plotino se cuestiona ¿cuál será el sujeto de los
placeres y de las penas, de los temores y atrevimientos, de los apetitos, de
las aversiones y del dolor? A esta pregunta se da respuesta con tres hipótesis
acerca del alma, primeramente entendiéndola como desligada del cuerpo, posteriormente
enunciándola como encarnada, y por último percibiéndola como una mezcla, es decir, el compuesto de alma y
cuerpo en el sentido aristotélico.
En referencia a la primera hipótesis, Plotino sentencia lo siguiente: el “alma y la esencia del alma ¿son dos cosas distintas? Porque si los son, el alma será un compuesto, y ya no será absurdo – si, aun en este caso, lo permitiere el razonamiento que el alma reciba y que sea ella el sujeto de tales emociones y, en general, de los hábitos y de las disposiciones peores y mejores. Pero si no, si el alma y la esencia del alma son lo mismo, el alma será una forma no susceptible de todas esas actividades que transmiten a otro pero reteniendo en sí misma, como connatural de sí misma”. Con ello se da a entender que Plotino concibe dos modos de analizar el alma y por ende se responde a la primera hipótesis.
Conforme a la segunda hipótesis se cree que el alma está en el cuerpo, partiendo de esta postura, Plotino habla de que dicha unión entre cuerpo y alma recibe el nombre de «animal». De esta manera el alma se vale del cuerpo como instrumento en el que no puede recibir afecciones venidas del mismo. Y en la última hipótesis se destacan cinco modos de cómo el alma puede estar mezclada con el cuerpo, ya sea el origen por una fusión, que esté entrelazada, como forma no separada, o como forma en contacto y mezclada con cualquiera de los tres primeros modos.
Ahora bien si el alma está mezclada, la parte peor que es el cuerpo saldrá ganando porque participará de la vida, en cambio el alma perderá, ya que participará de la mortalidad e irracionalidad. Con ello se puede decir que el cuerpo además de recibir la vida, participa de la sensación y de las afecciones resultantes de la sensación. Cabe mencionar que el alma no apetece ni se apena pues es propio del animal, el cual se tiene que entender como el cuerpo específico o el compuesto de alma y cuerpo.
Entretanto, con dichas descripciones sobre la composición del alma y de lo que es el animal, se puede decir que Plotino especifica el sujeto de las emociones y pasiones diciendo que:
“La unión de
un cuerpo específico con una especie de luz emitida por ella, produce la
naturaleza del animal como una entidad distinta; y esta entidad distinta es el
sujeto de la sensibilidad y de todas las otras afecciones como la pena, el
apetito, entre otras”.
Esto da a entender que
el hombre es el que siente ya que no se ha liberado de tal animal. Mientras
tanto, es importante decir que la potencia sensitiva del alma no debe ser
perceptiva de las cosas sensibles, sino impresiones originadas en el animal por
la sensación. Tanto la percepción como el aspecto sensitivo ayudan a que el
alma ejerza su señorío sobre el animal. De allí surgen los razonamientos, las
opiniones y las intelecciones. El hombre
razona porque los razonamientos son actos del alma; en cuanto a la inteligencia
se dice que es algo que el alma tiene como hábito posesivo del contenido derivado de
la inteligencia. También se puede mencionar que el animal total consta de la bestia
inferior y del hombre verdadero. En cuanto
a la bestia se le unirá la parte
leonina, que en sí las dos conforman la otra especie del alma. La parte leonina es
considerada como lo irascible y la bestia
el aspecto de lo apetitivo.
Un rasgo característico que tiene que ver con el hombre, y por ende con el alma, es el pecado, el cual se presenta como algo no satisfactorio; posteriormente Plotino agrega que el libre albedrío reside en la inteligencia y en el alma racional, por eso donde hay albedrío, no hay pecado, y donde hay pecado, no hay albedrío.
En conclusión, se puede decir que el hombre está compuesto por el alma según el pensamiento de Plotino, donde el alma puede ser concebida desde tres hipótesis ya sea como desligada del cuerpo, encarnada y percibiéndola como una mezcla. Plotino da una explicación de cada una hasta que llega a la conclusión en decir que el alma se une al cuerpo y de esta unión se produce la naturaleza del animal como una entidad distinta; y esta entidad distinta es el sujeto de la sensibilidad y de todas las otras afecciones.
Bibliografía:
Plotino, Eneádas 1.5,
ed. Gredos, t. I, Madrid, 2002, 125 pp. (p. 3-24)
<!--[if !supportFootnotes]-->
<!--[endif]-->
<!--[endif]-->
<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]--> Plotino, Eneádas, ed. Gredos, t. I, Madrid,
2002,p.8
<!--[if !supportFootnotes]-->[2]<!--[endif]--> Plotino, Eneádas, ed. Gredos, t. I, Madrid,
2002,p.15
Plotino se adentra en el debate de un tema muy controversial: el alma. Me parece adecuada la forma en la que desarrolla este tema, porque va presentando diversas posturas en torno al alma y concluye con su propia concepción del hombre y el alma. Desde el principio de la filosofía, además del tema del origen del cosmos, el tema del hombre suscitó un movimiento de reflexión muy fuerte que llevó al debate sobre el alma.
ResponderEliminarEn este texto Plotino aborda un tema que por sí solo es ya interesante, a primera impresión parece ser de corte antropológico pues trata de responder cómo está constituido el hombre mismo sin partir de la nada más bien apoyandose de autores anteriores. De entrada podemos remitirnos a aspectos sobre la composición del hombre formado por alma (que piensa, es racional) y de cuerpo (animal, sujeto a pasiones y placeres) aunque distintos, ambos aspectos se fusionan en una sola cosa (contiene ideas aristotélicas)pero remarca la supremacía del alma sobre el cuerpo. Es sin duda interesante cómo Plotino entendía al hombre de este modo elaborando intuiciones asombrosas que aún prevalecen en nuestros días.
ResponderEliminar