Jacques
Le Goff
Les intellectuels au Moyen Age
La
Universidad en el siglo XIII - La escolástica - Del universitario al humanista
– Evolución de la escolástica– Fe y razón
L'homme
microcosme
La
visión del hombre en el siglo XIII se construye por una analogía entre el mundo
y el hombre, entre el megacosmos y este universo en miniatura que es el hombre,
y uno de sus efectos es que obliga a considerar al hombre completo con todo y
su cuerpo.
Este humanismo dice que "c'est san doute que l'homme qui est nature,
que peut comprendre la nature par la raison, peut aussi la transformer par son
activité" (es sin duda el hombre que es naturaleza, quien puede
entender la naturaleza por medio de la razón, y quien puede también
transformarla por medio de su actividad).[1]
Le
XIIIe siècle - La maturité et ses problèmes (El siglo XIII
– La madurez y sus problemas)
El
siglo XIII es el de las universidades porque es el siglo de las corporaciones[2],
aunque los orígenes de las corporaciones universitarias nos son a menudo tan
oscuras como los de otros cuerpos de oficios, se organizan lentamente a golpe
de conquistas sucesivas, al azar de incidentes[3],
en parte contra los poderes eclesiásticos[4],
en parte contra los poderes laicos[5].
Aunque en muchas ocasiones también la
universidad encontró un aliado en el Papado[6],
por ejemplo: En París es Celestino III, en 1194, quien da a la corporación sus
primeros privilegios, y son sobre todo Inocencio III y Gregorio IX los que
aseguran su autonomía; en 1215 el cardenal Robert de Courson, delegado
pontificio, proporciona a la Universidad sus primeros estatutos oficiales[7],
entre otras acciones.
Le Goff nos explica las contradicciones[8],
la organización[9],
los programas[10],
el clima moral y religioso[11],
y demás aspectos de la Universidad, hasta llegar a uno en el que sería bueno
detenerse:
La escolástica
El
método del técnico intelectual de la Universidad es la escolástica[12],
Jacques Le Goff cita la Introducción al
estudio de santo Tomás de Aquino, de
le Pére Chenu: "Pensar es un oficio en el que las leyes están
minuciosamente fijadas"[13].
La escolástica se basa en la gramática,
hay controversias entre realistas y nominalistas, los intelectuales de la época
reconocen el justo poder de las palabras y se preocupan por definir su
contenido, es esencial para ellos saber qué relaciones existen entre la
palabra, el concepto, el ser[14].
Las leyes de la demostración son las de
la dialéctica, junto con procedimientos que hacen del objeto de saber un
problema, lo exponen, lo defienden, etcétera[15].
La escolástica se nutre de textos, es un
método de autoridad: a las leyes de la imitación une las leyes de la razón; a
las prescripciones de la autoridad, los argumentos de la ciencia[16].
A partir de la lectura (lectio) se desarrolla la quaestio, el intelectual universitario
nace en el momento en que pone en cuestión el texto que ya no es más que un
soporte, así él se convierte de pasivo en activo, la conclusión de la quaestio es la determinatio, es la obra de su pensamiento[17].
Luego, la quaestio se despega del texto y existe en sí misma, se convierte en
la disputatio, un ejercicio en el que
el bachiller disputaba con los alumnos que le hacían preguntas y le planteaban
problemas sobre un tema establecido de antemano[18].
Posteriormente se desarrolla la disputa quodlibétique, en la cual un maestro
trataba un problema propuesto por quien fuera sobre cualquier tema[19].
Causas de graves crisis fueron las
contradicciones de la escolástica, espíritu racional pero fundado sobre el
pensamiento antiguo, al que no siempre supo escapar, que no siempre logró llevar los problemas al
contexto histórico contemporáneo[20].
Otros temas importantes que Le Goff toca
en lo concerniente a la escolástica son, por ejemplo: Las tentaciones del
naturalismo[21],
el difícil equilibrio de la fe y la razón[22],
las relaciones entre la razón y la experiencia[23],
entre la teoría y la práctica[24].
De l’universitaire a
l’humaniste (Del universitario al humanista)
La posición de los maestros comienza a convertirse en una aristocracia
hereditaria[27],
lo cual también se hace notorio en el desarrollo de los colegios[28].
La escolástica también evoluciona, paralelamente
a la evolución social, llegando a renegar de sus exigencias fundamentales,
algunas posiciones que se alejan de la escolástica son: la corriente crítica y
escéptica que se origina en Duns Scoto y en Guillermo de Ockham; el
experimentalismo científico que en Oxford y con los doctores de París lleva al
empirismo; el averroísmo; el anti-intelectualismo[29].
Con
los grandes doctores franciscanos Juan Duns Scoto y Guillermo de Ockham la
teología se dedica al problema mayor de la escolástica, el equilibrio de la
razón y la fe. A partir de 1320 aproximadamente la tradición de la fe en busca
de la inteligencia es abandonada al mismo tiempo que los esfuerzos por lograr
una unión entre lo creado y lo divino, que había sido, por medio de
aproximaciones variadas, la ambición de agustinianos y tomistas[30].
Es
Duns Scoto el primero en rechazar la razón de los asuntos de la fe, Dios es tan
libre que escapa a la razón humana[31].
Guillermo
de Ockham continúa esta labor y completa el divorcio entre el conocimiento
práctico y el conocimiento teórico al aplicar las consecuencias de la teoría de
Scoto a la relación del hombre con Dios[32].
(Los adversarios del ockhamismo, como
Thomas Bradwardine de Oxford, hacen de la autoridad del dogma el centro de toda
verdad y de todo conocimiento, lo que conduce a una exclusión radical de la
razón[33].)
Sin
este trabajo destructor de la teología escéptica no habrían sido posibles ni el
Renacimiento ni la Reforma[34].
Las
universidades pierden, en el transcurso de dos siglos, su carácter
internacional, la principal causa de esto es la fundación de numerosas
universidades nuevas en las que el reclutamiento toma un sesgo cada vez más
nacional o incluso regional[35].
Asimismo, las universidades se van convirtiendo en poderes políticos, hacia el
fin de la Edad Media[36];
la política escolástica, por ejemplo, busca extender a todos los hombres la
ciudad de Aristóteles transformada en ciudad cristiana[37],
mientras que el ockhamismo y el averroísmo adoptan más bien la división, la
particularidad[38].
Los universitarios se van orientando al
humanismo, la primera generación de humanistas franceses, Jean de Montreuil,
Nicolas de Clamanges, Gontier Col, Guillaume Fillastre, tienen lugares en la
Universidad de París[39].
El
humanista es un aristócrata, si el intelectual de la Edad Media ha traicionado
finalmente su vocación de trabajar científicamente es en la renuncia a su
naturaleza[40].
El sitio del humanista es el del grupo, de la Academia, cerrado, no se enseña
en la Universidad sino en el College de lecteurs
royaux, el futuro Colegio de Francia. Su lugar es la corte del príncipe[41].
[1] Jacques Le
Goff, Les intellectuels au Moyen Âge, p. 63.
[2] Idem, p. 73.
[3] Idem, p. 74.
[4] Ibidem.
[5] Idem, p. 76.
[6] Idem, p, 77.
[7] Ibidem.
[8] Idem, p. 80.
[9] Idem, p. 82.
[10] Idem, p. 85.
[11] Idem, p. 89.
[12] Idem, p. 97.
[13] Ibidem.
[14] Idem, p. 98.
[15] Ibidem.
[16] Idem, pp. 98-100.
[17] Idem, p. 100-101.
[18] Idem, p. 102.
[19] Idem, p. 103.
[20] Idem, p. 116.
[21] Idem, p. 118.
[22] Idem, p. 121.
[23] Idem,
p. 129.
[24] Idem,
p. 130.
[26] Ibidem.
[30] Ibidem.
[41] Idem, p. 181.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor deja un comentario útil, constructivo y documentado